Que bien me han venido los dos días de descanso en el trabajo. Descanso en todos los aspectos. Físico y mental, que buena falta me hacía. Escapada a Muñopedro a comer con mis padres el día de Navidad y a que Alvarito vaya conociendo el pueblo donde tantos buenos veranos he pasado de niño. Eso si, en contra, pues lo de siempre: comida de Navidad, cena post-navidad, día de después de Navidad con ese cocido de la mama que no se lo salta un gitano. Vamos lo normal. Turrones, cafes, copas, turrones, bombones... genial.
Hoy ya vuelta a la normalidad. Mañana toca carrera en Móstoles, así que hoy me he subido al rodillo 30´ para soltar las piernas un poco y sudar los polvorones de estos días. Bien, algo tranquilo y sin agobios.
Mañana voy a Móstoles. Toca San Silvestre Mostoleña. El año pasado me lo pasé genial y mañana haré lo mismo, aunque mirando de reojo el reloj para ver si soy capaz de rebajar un poquito, aunque sea un poquito, el tiempo de hace 365 días.
No es una carrera larga, apenas son 8 kilómetros, pero suficientes para terminar de bajar los "excesos" de estos días.
Ya os contaré.
Un abrazo.
Javi.
Cuentanos como ha ido esa San Silvestre!! Verás como el cocido de la mami te da más fuerzas y sino piensa en Alvarito la ilusión que le hace ver a su papi correr!!!
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