UNA PEQUEÑA BATALLA

Os pongo en antecedentes: Por mi trabajo (como muchos sabéis trabajo en hostelería) tener libres los fines de semana es un poco complicado, así que cuando tengo vacaciones, como es el caso, me gusta aprovechar al máximo para estar con la familia (y más ahora que soy papa primerizo y hace no mucho tiempo). Así que ayer sábado se lo dedique por completo a Marian y a Alvaro paseando como hacia tiempo por el centro de Madrid, algo que me encanta. Aperitivo, paseo, comida, más paseo, café... vamos un día completo.

Hoy tocaba madrugar para salir a entrenar pero me ha podido la pereza. Estaba tan "agustitoooooo". Y claro, el sol, el niño, los aperitivos..... y la comida en casa de la suegra. Así que mensaje al Sensei para decirle que cambiaba el entreno a mañana. Imaginaos la respuesta que he salido hoy a última hora, jeje. 

Así que tras el baño del enano, cambio de ropajes y a la calle a rodar a buen ritmo. Han sido 65´ para hacer 13 kilómetros a 5,00 min/km. y 156 ppm.

Temperatura casi ideal: casi porque vaya calor que hace para ser Marzo. Apenas runners. Eso si, todo el mundo paseando al perrito y todo el mundo con el perrito suelto, asi que un par de sustos al canto.

Y lo peor: zonas poco iluminadas en el parque y que encima desde que me operé la vista por las noches veo peor. Y el repetir "circuito" varias veces. Pero vamos, que lo que no te mata te hace más fuerte.

¿Lo mejor?. Las buenas sensaciones y los buenos ritmos que he clavado (o he intentado). Un par de repechos me han hecho perder un poco el ritmo medio, pero rápidamente recuperaba en terreno más favorable. Algo que me encontraré a lo largo de la Media Maratón dentro de una semana. Me encontraba tan agusto que el último 1000 lo he hecho a 4,27 (picaba hacia abajo, eh). 

Así que contento de haber cumplido con los deberes. Y esta semana que viene, un poco más relajada de cara al domingo. Un par de entrenos "suaves" y a darlo todo dentro de siete días.

Un abrazo.