SE ROMPE LA ILUSIÓN.

Entrada jodida la de hoy. Con pocos ánimos para escribir, pero uno se debe a sus "lectores" y oye, no todo van a ser alegrías. 

Alguna vez tenía que llegar el palo gordo y esta vez ha llegado apenas a un mes de Valencia. 

Llevo una temporada con dolores en el talón. Espolón calcáneo fue el diagnostico. Parar unos días, antiinflamatorio y volver a la senda de los entrenamientos. Hasta ahí todo bien. Unos días de parón, piscina y vuelta a los entrenamientos. Poco a poco y bien asesorado por mi entrenador y amigo Salva Morillo volví a calzarme las zapatillas y a seguir el plan previsto de cara a Valencia. 

Todo bien hasta que subió la intensidad de los entrenamientos. Yo nunca había sumado semanas de 50 kilómetros o más. Soy un simple aficionado que ha empezado a tomarse esto en serio en el último año. Y claro, supongo que sube la intensidad, sube la exigencia y mi cuerpo que no está acostumbrado lo nota. 

Esta semana han vuelto los dolores. No es algo que me deje postrado en cama, ni nada por el estilo pero es una molestia constante y, hombre, para una hora de entrenos o una tirada medianamente larga lo puedo aguantar. 

Pero, ¿y para hacer un maraton? Creo que no. No digo rotundamente porque soy muy cabezota y muchas veces pesa más el corazón que la cabeza y hasta el último momento hay que intentarlo, pero actualmente y siendo mi "primera vez" no me atrevo a enfrentarme a la mítica distancia. 

Así que pararé unos días. Volveré a visitar a mi amigo fisio, buscaré soluciones en el traumatólogo, y haré piscina y algo de bicicleta. Y volveré a correr en unos días. Poco a poco y sin grandes distancias. Viendo sensaciones. 

Y me iré a Valencia. Tengo dorsal. Tengo vacaciones y no conozco la ciudad. Y sobre todo tengo amigos que van a correr allí y a los que me apetece saludar. Seguramente y si me encuentro bien haga los 10 kms.  Y puede que me de la locura, me plante en la salida de maratón y visite un rato la ciudad mientras voy trotando. No lo sé. Tendré que verme allí para ver que hago. 

Y nada más. ¿Los entrenamientos de esta semana? Bastante buenos dentro de las circunstancias. Casi 40 kilómetros faltando la tirada larga de hoy que he suspendido. Ya llegarán días mejores con tiradas largas, y geles, y sudor y cansancio. 

Un abrazo.

Ah, se me olvidaba. Siento si últimamente no comento mucho en vuestros blogs. No es por nada, sino simplemente falta de tiempo. En el curro a tope. Y en casa con el enano, más a tope todavía. Se os quiere.