BUENA SEMANA.

Buena semana de entrenamientos. La verdad es que cada día que pasa me voy encontrando mucho mejor y voy asimilando los entrenamientos. Las molestias en el talón continúan  pero son moderadas y no me impiden correr. Esperemos que sigan así estas tres semanas siguientes en las que la carga de trabajo va a ser importante. 

Además y por suerte, en el hotel estamos "a full", o sea que por esa parte también hay que dar gracias porque afortunadamente a día de hoy tener trabajo y encima mucho es una bendición. 

Y así sin más novedades que ir mirando cada día el reloj de lo que queda para Valencia ha salido otra semana de las "apañadas".

Martes: Madrugando que es gerundio. Al trabajo corriendo. No había mucho tiempo así que tocaba aprovecharlo. Por delante 40´ que aprovecho para meter un 4 x 1000 (4,47 - 4,34 - 4,38 y 4,37) y llegar al trabajo "suave". Buena manera de empezar la semana.

Miércoles: Tirada. 65´ por delante. A la Casa de Campo y a Madrid Río. Calor. Mucho calor. Joder, donde estará el otoño. Y encima a las cuatro de la tarde (con la fresca). Así que a rodar a ritmo y buscando fuentes para refrescarme. Al final, como andaba con "ganas" he subido por la cuesta del Cementerio de San Isidro. Me ha bajado un poco el ritmo pero siempre me deja con buen sabor de boca. 

Me han salido 12,2 kilómetros que me han salido, ha habido 2 que han sido un continuo sube-sube. Mejor. Lo que no nos mata nos hace más fuertes.

Viernes: Más calor. Mucho más calor. Hoy tocan 50´ con un par de series de 10´ en torno a 4,50. De nuevo al río desde el trabajo. Rodando suave por el centro para llegar a Príncipe Pío y entrar en Madrid Río para hacer la primera (a 4,38) y nada más acabarla al chino a por una botella de agua. Me viene bien y troto un rato para recuperar dentro de Casa de Campo. De vuelta al río me hago la segunda. Sin sombras, más sufrida y con el mismo calor. Me sale a 4,42. Y de ahí a meter la cuesta camino de casa. 

10 kilómetros y a descansar.

Sábado: Tocaba descanso. Pero tras preguntar a Salva la posibilidad de ir al trabajo corriendo suave y darme el visto bueno, decido madrugar e irme trotando. Una gozada. Nadie en Madrid Río (bueno si, un montón de chavales procedentes de la Riviera -discoteca-) pero con un ambiente, digamos, "muy tranquilo". Tampoco me he machacado que no tocaba. Como de costumbre subiendo Cuesta de San Vicente, pasando por el Palacio Real para mi solo y calle Mayor. 37 minutos y 7,200 kilómetros. Lo justo para hacer ganas de desayunar. 

Domingo: Uff. Mal. Bueno, regular. Tocaban hacer 70´ a ritmo de 5,00 min/km. Y he cumplido a medias.  Los 70´  han caído pero han salido 13 kilómetros. Cansado,con mucho calor otra vez y con las piernas muy "tiesas". Así que ha sido el típico día de apretar  dientes y culo y hala, a completar el  entreno que es lo que tocaba.

Y así se  acaba una semana mas. Lo mejor de todo es que he sumado esta semana 50 kilómetros, cantidad a la que creo que no había llegado nunca, y excepto por la salida del domingo,  el resto ha sido de buenas sensaciones. 

A partir de ahora vienen tres semanas duras, muy duras. Ya  me lo ha advertido Salva.  Culminaremos alla por el último fin  de semana de octubre participando  en la media maratón de Fuenlabrada.   Quedan tres semanas. Miedo me da. A  ver si el talón  me respeta y puedo llegar en buenas condiciones. Espero que sea así.