POR FIN UN DORSAL.

Hoy por fin, después de mucho tiempo me he vuelto a pinchar un dorsal en el pecho. Como muchos sabéis, por mi trabajo, no puedo acudir a todas las carreras que me gustan. Y claro, es un poco frustrante completar entrenos y más entrenos sin un objetivo a la vista. Por eso este año me apunté  al maratón de Valencia. Necesito tener en mente una meta para que todo esto sea un poco más "ameno".

Pero como por desgracia tuve que parar los entrenamientos para Valencia, pues se me desmoronó un poco el plan. Estaba en mente ir a Fuenlabrada a realizar la Media Maratón, pero como no estoy para hacer 21 kilómetros, y ya que tenía el día libre aproveché para apuntarme a los 10 kilómetros del circuito Divina Pastora.

Así que esta  mañana madrugón de los buenos, desayuno tranquilo y a pasar frio. Porque esa es otra. Para una carrera a la que me apunto decide el tiempo  que haya 10 grados menos. Así que a la hora de la carrera, pues nada, 4 grados de temperatura.

Había quedado con un amigo que venía de Segovia y con Leo,  otro amigo de Madrid. Dos galgos que  se mueven en ritmos en torno a 3:45 habitualmente.  O sea casi como yo.  Habíamos quedado en un punto los tres pero por culpa de unas equivocaciones, no hemos coincidido con Paco hasta justo el disparo de salida. Aún así le ha dado tiempo a ponerse el dorsal, pero con el lío y las prisas yo llevaba su chip en la zapa y él el mío. En fin. Encima le he jodido la carrera puesto que ha salido conmigo en el furgón de cola. Le debo una.

Y así se da la salida. Esquivando gente y acompañado de dos galgos que me iban a guiar. Tampoco iba yo para tirar cohetes aunque las sensaciones en el tobillo eran buenas.

Y hemos empezado a adelantar gente. Los dos primeros kilómetros favorables, cuesta abajo hasta llegar a la Castellana. A buen ritmo. Por debajo de 5,00 los dos. Y eso que el primero ha sido peor por la gran cantidad de gente que había. 

Luego ya subiendo un  poco por Castellana he mantenido el  ritmo. Y los dos "lazarillos" acompañandome todo el rato. Sin  despegarse de mi.  

Vuelta hacia Cibeles y primer repecho "serio". Subir por Alcalá hasta girar por Menéndez Pelayo. Lo mejor de todo en esos dos kilómetros ha sido el ritmo. Clavados a 4,41 y en cuesta.  Y a partir de ahí, a bajar hasta cerca de Atocha. Recuperando un  poco que empezaba a ir "atascado". Ahí Paco se ha ido definitivamete de nuestro lado. Normal. Debía ir  mas cansado que yo con esos ritmos. Y Leo pegado a mi.

Bajada hacia Atocha aguantando buenamente.Y tan buenamente porque el 8 me ha salido a 4,31. O sea que genial. 

Y a partir de Atocha, lo más divertido.Subida y más subida. La cuesta del Angel Caido donde Leo me dice que si apretamos. Ni reirme he podido. Bastante que me ha salido a 5,10.

Y nos queda un kilómetro. Y dice Leo que hay que apretar.  Y claro, yo iba "tieso", pero sin molestias. Así que decido intentar apretar un poco. Pero se me hace eterno. Muy largos esos 1000 metros. Pero sigo corriendo. Ya veo la meta. Y aprieto otro poco. A 4,30 justos y pidiendo la hora. 

Paro el reloj y miro el crono:  

47:54 para 10 kilómetros y 160 metros de propina. 

Joder. Contento. Muy contento. Bajar de 50´ ya era un buen objetivo. Y lo he conseguido. Asi que no tengo queja. Sin apenas molestias y habiendo salido un solo día en los últimos 15 es para estar contento. Y el  talón se ha comportado.

Eso si, en la clasificación hay un error. Paco ha llegado 3´ antes que nosotros y me ha marcado que he llegado con él. Cosas de los chips.

 

Estiramientos varios, cambio de ropajes y a desayunar a fondo que nos lo hemos ganado. 

Conclusiones: Me ha gustado la carrera. Las molestias del talón que era  lo que más me preocupaba han estado al "mínimo". Hombre, no estoy para correr maratón pero al menos en estas distancias me salvo. 

Y así he acabado la semana. La he completado con un par de días en la piscina haciendo carrera dentro del agua y un día de rodillo muy, muy "divertido". 

Ah, y acabo con una sonrisa de oreja a oreja. Espero que me dure.