Dia de trail running por la Sierra.

Buah, buah, buah y 100 veces buah... Vaya mañana que nos hemos pasado Foki y yo en la Sierra de Madrid. Hacía tiempo que llevábamos pensando en ir a hacer un trail por algún sitio. Lo más cercano, El Pardo, pero lo más bonito, como no, la Sierra, la zona de Cercedilla, Navacerrada, así que eso es lo que hemos hecho. Tras los datos, crónica y fotos:

Tipo de entrenamiento: Trail por la Sierra.

Zapatillas: Salomon XA PRO 3D
Temperatura: Calor, aunque "arriba" soplaba el aire.
Distancia: Cerca de 12 kilómetros. (No puse el Garmin una vez en marcha).
Tiempo: .1:26:50 (tiempo en movimiento).
Ritmo medio: 7:42 km/min.
FC Media: 155 ppm.

Enlace Garmin: http://connect.garmin.com/activity/78808660

Pues lo dicho. Llevábamos tiempo Foki  y yo queriendo hacer una salida a la Sierra a correr. Bueno a correr, a trotar o a lo que fuese y tras dar la casualidad de que hoy teníamos los dos el día libre, pues hoy ha sido el día elegido. Y que día nos ha salido, madre mía.

Decidimos ir en un coche (bueno más bien lo decidí yo. Foki conducía y yo daba charleta) y tras ir a su casa nos hemos puesto en marcha buscando la sierra. Al final , Foki ha decidido hacer una "ruta" por la Barranca, zona que yo no conocía y que me ha parecido espectacular a más no poder.

Camino de la zona, la montaña se veía preciosa.

Fotos tomadas desde el coche, asi que la calidad...

 Llegamos a la zona sin complicaciones de tráfico y nos preparamos los atuendos para ponernos en marcha lo antes posible. Crema por aquí, vaselina por allá, ¿me llevo la chaqueta o no?. En fin, los pequeños problemas de cada salida. Eso sí, siempre hay tiempo para tomar una foto.

El pequeñin... 

 ... y el grandote.

Así que sin más, empezamos a trotar...

La primera parte se hace dura. Es todo subida y subida y más subida. Foki va fuerte y se le nota. Yo voy más flojo y también se me nota. Menos mal que el es bueno y me va esperando, y así aprovecha para hacerme alguna foto. La pierna me va dando guerra, pero intento olvidarme de ella y seguir trotando y corriendo sin más. 

Llegamos al primer sendero. Es el Ortiz. Un sube, sube, y vuelves a subir (otra vez). En otras circunstancias lo habría hecho en bici, pero mi vida ha cambiado tanto de un año a esta parte que ni yo me creo que este subiendo este sendero A PIE. Sigo a Foki como puedo y de vez en cuando le engaño con una foto para que pare y me espere, y así aprovecho a coger aire.

  De estas "poses" tiene varias el modelo.

Seguimos trotando y me avisa de que estamos llegando a un primer mirador. Se oyen voces a lo lejos (joer, ni en la sierra hay tranquilidad), y resulta que es un colegio haciéndose una foto de grupo en Las Canchas. Parada técnica para coger aire y hacer la foto de rigor.

Breve recuperación y a seguir. Foki me avisa: "Ahora viene una subida dura que nos llevará hasta el próximo mirador arriba en la Barranca". Me lo tomo con calma. Así lo he hecho toda la mañana. Y menos mal, porque joder, que subida. Un primer tramo con un 15% que hacía que mis piernas se quejasen. Y yo mientras acordándome de mi amigo el Triatleta Caletero que a un tramo así seguramente dijese: "Pero quillo, cojona, es que aqui no se baja nunca. To el rato arriba, y arriba y arriba". Y luego me he acordado de intentar el "Loren, Loren... Macu, Macu", pero Caletero, lo siento, a mi no me ha dado resultado.

Aquí encima se me ha olvidado poner el Garmin Rauner en marcha, con lo que me falta algún dato de desnivel que debía salir bastante curioso. Pero bueno, como no había otra seguimos subiendo más. Veo que Foki se desvía y pienso, "coño, encima ahora fuera de pista, si señor, sobrados que vamos", pero noooooooooo, era solamente que habíamos llegado al Mirador, creo que se llama de la Barranca (Foki lo llama así, o sea, que yo también) para tomar aire (otra vez), un gel y a tomar las fotos de rigor. 

Ah, ojo a la diferencia de "calidad" de las fotos, eh. (bronca que le echado al pobre Foki).

 Encima de los dos dedos de Foki se aprecia la Bola del Mundo.

 En la mía no se aprecia nada....

En teoría aquí podríamos haber cogido el sendero de vuelta a los coches, pero tras hablar con una pareja de excursionistas nos han indicado que cogiendo un sendero que salía desde allí, bueno, la Tubería, nos alargaba un poco el tema excursión y no era muy complicado llegar hasta allí.

Dicho y hecho. Tras tomarnos un gel nos hemos puesto otra vez en marcha. A mi el gel me ha dado la vida y me ha venido muy bien. Lástima que no vendan geles de estos para los pies y las piernas. Ah, y para la cabeza también. La Tubería ha sido divertido. A ratos duro, porque tendía a subir, pero sobre todo incómodo por el tema de las piedras sueltas que hay a lo largo de la senda. Eso sí, el paisaje era tan bonito que te olvidabas de todo lo demás. Aquí he hecho alguna otra foto de Foki (claro siempre voy tras él así que...)

 

 Aquí en la Tubería se ha producido el momento friki del día... Imagináos esta música:

Bueno, pues imaginaos esta música en el móvil de Foki sonando a toda pastilla mientras íbamos corriendo por mitad de la montaña. De frikis total, ya lo sé. Joer, pero como ha molado.

Acabando este tramo íbamos buscando un sendero que sale a la derecha, el de Las Cabrillas, y claro, cuando me he puesto a bajar por él, he sabido el verdadero significado de ese nombre. 

Eso sí antes de tomar ese sendero hemos puesto los ojos en nuestro próximo reto y es continuar subiendo para llegar hasta la Bola del Mundo (pero eso será en otra ocasión). Sigo que me pierdo.

Joer, vaya bajada... Un montón de piedras sueltas, un montón de inclinación y un montón de dolor en mis piernas y en mis pies, mientras iba pensando como evitar despeñarme. La verdad es que si hago caso a mi Garmin el desnivel en algunos puntos superaba el 20%, así que sumándolo al cansancio y a las piedras, pues eso, ostión seguro, muerte fija. (bueno, un poco melodramatico ha quedado este trozo).

Seguimos bajando y bajando. Vamos en busca de la pista que nos lleve de vuelta a los coches. Pero antes de continuar con la bajada por la pista, vamos a recuperar agua y líquidos y que mejor sitio que en la Fuente de la Campanilla (la de sitios que he aprendido hoy, Dios). Eso sí, como estaba el agua de fresca. Uff, ni geles ni nada. Metes la cabeza ahí, y resucitas de golpe.

Esta foto es al lado de la fuente. Había una allí pero se me ha perdido. Lo siento.

Ya recuperados nos queda lo más fácil. Es seguir la pista en bajada hasta llegar al coche. La intentamos hacer a un ritmo un poco más vivo, aunque a estas alturas y según llevo las piernas y los pies, se me hace complicado, aunque al menos lo intento. 

Llegamos al coche sin más novedad que el cansancio y el calor que hace. Estiramos a tope (hoy si ha sido a tope, tope) y nos cambiamos para ir a comer algo. Eso sí, antes un abrazo por la nueva "gesta" conseguida. A Foki le hacia ilusión esta ruta corriendo y oye, pues para que estoy yo más que para cumplir órdenes.

Nos montamos en el coche para decidir donde comer. Al final me apetecía subir al Puerto de Navacerrada, y así lo hemos hecho. Nos hemos comido dos bocatas tremendos de ricos sentados tomando el sol y disfrutando de un gran día de running, de sierra y de calor.

Tras el refrigerio y con mucha pereza y pena por nuestra parte, vuelta al coche, y vuelta a la realidad, a Madrid. Eso si, contentos y cansados por la mañana tan chula que nos hemos pegado y haciendo promesas de volver pronto para superar lo de hoy.

Espero que os haya gustado.

Un saludo.

Javi.