viernes, 20 de noviembre de 2015

CRONICA O CUENTO DEL MARATON DE VALENCIA 2015 (2ª parte)

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Nuestro caballero acaba de llegar al Castillo de las Artes y las Ciencias desde donde comenzará la Madre de todas las Justas. Llega temprano. Los primeros rayos de sol empiezan a asomar en el horizonte. No le importa. Viene preparado. Una sobre armadura (adquirida a los comerciantes chinos) de la que minutos antes del torneo se deshará de ella. 
Busca a algún amigo. Pero llega tarde. Todos se han ido ya. No importa. Decide retratar el momento y encaminarse a la zona asignada en su dorsal. Aún tiene tiempo de saludar a dos grandes campeones. Vanessa Veiga y Julio Rey. Casi nada. Dos grandes competidores que esta vez vienen de visita. Otra foto. Unas palabras de ánimo y se encamina a su lugar. 
Accede a la zona asignada sin ningún problema. Rápido y fluido. Así da gusto. No preocuparse en si hay mucha gente esperando a entrar. En que se hace tarde. En 1000 cosas que le apartan de lo importante. Pelear. Correr. (vale me estoy viniendo arriba. Lo se).
Dentro de su zona empieza a ver diferentes competidores. De diferentes casas todos. Alcanza a ver alguno de la Casa Cárnicas Serrano y algún otro competidor de la Casa de Forofos del Running. El está solo. Rodeado de gente. Pero solo. Lo quiere así.
Emotivo minuto de silencio por las victimas de la lejana y a la vez cercana ciudad de París. Malditos infieles. Malditos!!!! Todo en silencio. Solo roto por el vuelo de un par de pájaros metálicos voladores. Empiezan a caminar. En dirección a la salida. Apenas unos metros le quedan para que comience su torneo. Pero antes aún tiene tiempo de saludar a una buena amiga. Es María Caballero, gran competidora. Dura rival. Se alegra de verla. La La desea suerte. Y vuelve a su interior.... Apenas tiene tiempo de preparar su reloj de arena.... Pulsa unos botones. Un grito de ánimo y comienza la batalla....
1ª acto. Km 0 a Km 8,2.
Nuestro caballero empieza a correr. Mucho público ha madrugado para animar a todos estos valientes. El camino es largo y unas palabras de ánimo se agradecen desde el principio. Hay que llevar cuidado. No hay que emocionarse. Hay que seguir el plan establecido para que todo salga bien. Hay que volver al Castillo. Sanos, salvos y victoriosos. Nos dirigimos hacia la playa. Hacia la Malvarrosa. Corremos casi pegados al mar. La zona no es la más bonita del mundo. Y tampoco hay mucha animación. Así que toca concentrarse en la música de trovadores elegida para la ocasión y correr. Un paso tras otro. Correr. Aún hay tiempo de saludar a un par de caballeros de la Casa de los TigersClub. Unas palabras de ánimo y a seguir. Nos encaminamos a la zona de la Universidad. No hace calor. Se disfruta corriendo. La Justa va bien. Acaba este primer parcial en el tiempo establecido. 
44:46 a 5:28.
2º acto. Km 8,2 a Km 16,4.
Seguimos en la zona de la Universidad. Zona tranquila. Poco público. Algún grupo de Trovadores traídos por los dueños del Castillo nos animan con músicas de allende los mares. Rítmicas, como los pasos de los caballeros (y las damas también, ojito) retumbando en el duro suelo.
Tomamos la Avenida de Blasco Ibañez y se empieza a ver más gente animando a todos los valientes. Saludos y choque de manos a los más pequeños. Se lo merecen. Es un saludo. Creo que en el fondo nos admiran, aunque sea un poco. Y hay que corresponder con lo poco que podemos hacer. 
Nos dirigimos hacia el norte cuando nuestro caballero alcanza a ver a una bella dama animando. Dama preparada para salir ¿a competir?. No. Va a ayudar a su hermano. Es la simpar Rosita Correr.
Está preparando otra gran batalla y hoy decide acompañar a su hermano que por primera vez compite en estas batallas épicas.
Poca novedad. Control por parte de nuestro caballero del reloj para no acelerarse. Queda poco para la primera emoción del día.
44:29 a 5:26  

3º acto. Km 16,4 a km 24,6.

Volvemos a una zona más poblada. Se nota. Mucha gente animando en las calles. Muchos trovadores. Nuestro hombre se siente importante. Del otro lado de la avenida ve a rápidos caballeros que le llevan una ventaja considerable. Los mira con envidia. Quizá algún día podría ser él así de rapido. Quizá. 
Se encamina al punto de encuentro. Sabe que su amada, que su heredero, que sus amigos estáran allí. Y se emociona. Si amigos, nuestro caballero tiene sentimientos. A lo lejos los ve. Carmona con una máquina del diablo a la que aprietas un botón y te puedes ver. Almudena, Ainhoa. Marian y el heredero. Le da un beso. Un abrazo. El pequeño Alvaro le quiere entregar un dibujo que le ha hecho. Pero no puede perder tiempo. La batalla es larga. Pero como dice otro caballero. Esto es energía para alguna legua más. 
Volvemos hacia el Cabanyal. Paralelos a la calle de las primeras zancadas. Pasamos por la mitad de la prueba. Medio Maratón le llaman los modernos. Los "runners". Y veo a lo lejos a un gran tipo. Es Ángel, conocido en el mundo de las Justas como "Contador de Kms". Un gran tipo. A ratos participa en justas, a ratos se vuelve trovador (con mas o menos exito). Incluso le gusta actuar como si de un feriante de teatro se tratara. Lo dicho. Un gran tipo. Un intercambio de palabras y a seguir. Las piernas pesan. Empieza el calor a apretar. Pero hay que seguir.    
44:04 a 5:23.

4º acto. Km 24,6 a KM 32,8.

Se acerca a la zona donde nuestro caballero ha descansado. A la izquierda puede contemplar el castillo. Pero aún le queda un largo trecho para llegar a él. Hay que seguir. La familia estará esperando de nuevo. Y allí estará Carmona que le acompañará en lo que queda de Torneo. Él no lo sabe aún, pero la ayuda de Carmona será fundamental para poder acabar.
De nuevo ve a la familia. Se para. Saluda de nuevo a todos. Incluso habla con Alvaro. Un pequeño descanso viene bien. No pasa nada por perder un minuto. Ver la cara de su pequeño es lo mejor.
Empieza de nuevo a correr. Ya le acompaña Carmona. Ya empieza a preocuparse. Lleva agua, lleva esos brevajes que llaman geles y que sirven para que no te vengas abajo en caso de desfallecimiento. Pero hace rato que se encuentra raro. El estómago no va al 100%. Preferiría tomar algo de zumo de cebada fresquito. O comer algo sólido. Tendrá que esperar... Hay que seguir corriendo. Se adentran en la zona antigua de la ciudad. Estamos intramuros y se nota. Calles más estrechas, mucho público. Bonitas edificaciones. Decide parar unos segundos. Ha bebido en todos los puestos habilitados para ello y no puede más. O para o se me....
Pero nota una cosa. Sabe que va a tener que sufrir.....
46:10 a 5:38

5º acto. KM 32,8 a km 41.

Sabia que este momento llegaría. Se lo habían advertido. Incluso ya lo habia vivido alguna vez. Al principio pensaba que se trataba de una leyenda. De una historia que los mas viejos del lugar contaban a los jóvenes e inconscientes soldados cuando se enfrentaban a esta dura batalla la primera vez. Pensaba que era su imaginación. Pero no. EL TÍO DEL MAZO había hecho acto de presencia. Despiadado, mortífero. Blandiendo su arma y repartiendo a diestro y siniestro. Pocos se salvaban a estas alturas de su violencia. A nuestro hombre le ha golpeado. Una vez, y otra... tiene que parar. Unos segundos. Tomar aire. Y en una decisión arriesgada decide mandar a Carmona a una de las cuadras donde alimentan a las bestias de cuatro ruedas. Le pide que le compre ese brevaje burbujeante y frío. Carmona no sabe si reir o llorar. Pero lo hace. Se lanza a la carrera a por la bebida fría. Casi pierde una mano por ello. Pero lo consigue. Y ahí está nuestro caballero abriendo una  !!!!Coca Cola!!! Que rica. Que fresquita.... es morir con esto o resucitar. Y parece que le hace bien. El ritmo ha decrecido. Pero no ha caminado en ningún momento. No hoy. Carmona le anima, le habla, le hace fijarse en las bellas damas que animan a todos estos valientes. Pero no se fija. No ve. Solamente pone un pie detrás de otro a un ritmo menor de lo esperado.... La batalla puede ser cruenta. Pero hay que seguir. 
A lo lejos observa un carruaje. Tira agua. Y decide ponerse debajo para refrescarse. Queda poco ya. El castillo empieza a sentirse. Son solo unas calles y se podrá divisar....
48:16 a 5:53.

5º acto.  Km 41 a Meta.

Se rehace. Una vez más. Ve el castillo a lo lejos y sabe que lo ha conseguido. Va a salir victorioso de esta batalla. Una más. Se anima. Su fiel amigo Carmona lo anima. Siguen los dos. Aceleran la marcha. Adelantan uno tras otro a caballeros, más andantes que nunca. Pero es dificil. El público entregado les impide casi casi avanzar. Da igual. Es una gozada. Apenas quedan unos metros para llegar a su destino. Y sonríe. Vuelve a sonreir como lo hizo al principio. Sabe que va a ganar. 
Pero queda un último paso. La primera vez que vino no pudo hacerlo. No pudo cruzar la meta con su hijo en brazos. Pero hoy si. Hoy si puede si lo quiere conseguir. 
Unos metros. Unos metros para la gloria. Ya está hecho. Ahí esta la familia. Ahí está Alvaro. Nuestro caballero duda. Apenas puede correr, como para cargar con el niño. Pero el se lo pide. Su amada se lo pide. Mas niños han ido con sus padres. Y decide cogerlo. Y pisar la alfombra azul.
Pero no puede dar paso. Se detiene. Le pide ayuda a Carmona durante unos segundos. Se prepara. Apenas quedan unos metros. Y coge a Alvaro. Saludan. Van juntos. Hoy si. Hoy 3 años después se ha tomado cumplida revancha. Hoy cruzan juntos los dos la meta....

Para el tiempo en su reloj. Ve el tiempo que le marca...

3:57:54 

No es su tiempo esperado. Pero ya da igual. Habrá próximas batallas donde poder vengarse. 
Carmona le ayuda con el niño. Apenas puede mantenerse en pie. A duras penas llegan a la zona donde bellas damiselas les hacen entrega de su más preciado tesoro. De su medalla. Una sonrisa se dibuja en su rostro. Ya es suya. Una más. Y van seis. Quién se lo iba a decir a él hace apenas un lustro. Y sonríe. Porque aunque no pueda andar, aunque le duela todo, aunque jure que no volverá a una justa.... sabe perfectamente que lo volverá a hacer. 

Continuará....